Buscar este blog

sábado, 14 de mayo de 2016

Aplauso a la vida de un hombre de tesón imbatible

Adiós a un hombre bueno que ejerció de orientador familiar y fue
impulsor y primer presidente del Foro de la Familia de la Región de Murcia
 

Publicado en el diario La Opinión el VIERNES, 13 DE MAYO, 2016


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Pretender aplaudir con palabras la trayectoria vital de alguien tan querido como Pedro Balibrea es mucho más que un reconocimiento o entusiasmo desbordado de la emoción, apenas contenida por su reciente fallecimiento. La ovación, lejos de ser un aplauso ruidoso, se deletrea así con la elocuencia del silencio que interioriza el recuerdo como vivencia que palpita eternamente. El hilo conductor tiene un nombre: FAMILIA. Sí, con mayúsculas. Orientador familiar, impulsor y primer  presidente del Foro de la Familia de la Región de Murcia… y un largo etcétera que traspasó fronteras haciendo sencilla, sincera y alegre la aventura del querer. Conocí a Pedro y a su mujer cuando mis hijos iniciaron sus andanzas escolares. Han sido muchos años de encuentros de amistad que han dejado una huella imborrable. A modo de flash-back vienen a nuestra memoria tantos recuerdos que casi se atropellan unos a otros por sobresalir: charlas magistrales, consejos oportunos y acertados, impulso para sacar lo mejor de nosotros mismos. Su fortaleza y capacidad de trabajo, su tesón imbatible que combinaba con un excelente sentido del humor. Emprendedor infatigable con grandes dotes de mando. Cada cual guarda para sí esos momentos entrañables imposibles de olvidar junto a otras tantas anécdotas divertidas al confluir las distintas y no tan distantes situaciones de la vida. Algo así como en familia y esa es la huella imborrable que nos ha dejado. ‘Por sus obras los conoceréis’… Familia, compañeros, amigos… y un sinfín de agradecimientos a un hombre bueno siempre pendiente de los demás que nos ha dejado con el testimonio coherente de su vida. Una vida a tener en cuenta como espléndida falsilla para rotular la nuestra con la claridad de la fe, la seguridad de la esperanza y la ternura del amor. Los hombres buenos no se van del todo. Veo a Pedro en su mujer, sus hijos y nietos, en toda su familia, en su obra, y tengo que dar gracias a Dios por haberle conocido. La vida sigue saliendo a nuestro encuentro en el gran escenario del Universo.

Se abre y se cierra el telón en un instante de eternidad. Tristeza, alegría. Emoción contenida. Agradecimiento y aplauso. Me imagino a Pedro con su voz grave y su amplia sonrisa diciendo que no es para tanto, que está a nuestro alcance, que es cuestión de intentarlo...

Kika Tomás Garrido

 

 


lunes, 2 de mayo de 2016

MESA REDONDA 18 DE MAYO: “ REALIDAD SOCIAL DE LA FAMILIA DEL SIGLO XXI”

 
A la familia, como parte esencial del bien común, le afectan todas las decisiones  de nuestros gobernantes por su carácter transversal. Este pilar básico de la sociedad, al que hay que proteger y ayudar, se encuentra con numerosos problemas por la complejidad de la sociedad del siglo XXI. Desde esta perspectiva, te invitamos  a participar en la Mesa Redonda “Realidad social de la familia del siglo XXI”  que hemos organizado dentro del Ciclo “Desafíos de la familia moderna” que estamos desarrollando en el Centro Cultural de Las Claras de Murcia.
Con ello pretendemos reflexionar sobre la pérdida de derechos y de valores de la familia y buscar las propuestas que solucionen los retos planteados. No demos cabida al pesimismo, tenemos razones para la esperanza y por eso planteamos  la necesaria aportación de nuestras familias a un humanismo renovado. Para ello contamos contigo.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

sábado, 16 de abril de 2016

Mesa Redonda próximo jueves 21 de abril de 2016


ASALTAR CAPILLAS: LIBERTAD DE EXPRESIÓN O INTOLERANCIA


Partimos de la base de que la forma de tratar estos temas es bien distinta según el país en el que nos encontremos, o mejor dicho, la cultura de la sociedad de ese país, y sin olvidar que al menos en España (por no decir en buena parte de Occidente) la tesis de la “otra mejilla” se ha tergiversado hasta hacernos parecer tontos a los católicos.

La respuesta de parte de los católicos a estos actos blasfemos e insultantes, no a nosotros, sino a Dios, es tan tibia y light, que no me extraña que esos grupos de individuos (asalta capillas) tengan mayores deseos de repetir dicha barbarie, por cuanto la resistencia que ofrecemos, bien mediante movilizaciones, bien de otro modo, brilla por su ausencia (o desde luego, es más que insuficiente).

Ni que decir tiene que no solo los católicos laicos estamos obligados a defender la integridad de nuestras convicciones, sino que además, tienen también esa responsabilidad los pastores que integran nuestra iglesia, pero claro, ¿de qué estoy hablando? Si hay algún que otro pastor que le quita hierro al asunto y las perdona públicamente porque “no sabían lo que hacían”, entonces apaga y vámonos.

Evidentemente se trata de intolerancia, aunque para los responsables de estas injurias y vejaciones todo sea libertad de expresión, salvo que les afecte a ellos en algo, en cuyo caso cambia el rasero para medir la situación. A modo de ejemplo, hemos de tener muy presente el caso similar acontecido en Rusia acerca de las PussyRiot, es decir, aquel grupo de feministas punk que entró en la Catedral de Cristo El Salvador en Moscú, y acabaron más pronto que tarde en prisión, no solo porque la ley rusa proteja de verdad y otorgue verdadero valor a los sentimientos religiosos, sino porque la sociedad rusa, y más en especial, los pastores ortodoxos, pusieron el grito en el cielo, para que este tema se llevara a los tribunales, cosa que efectivamente sucedió.

Nadie respetará a los católicos, sus templos e ideas, si no son los católicos quienes se hagan respetar. Lo cual requiere esfuerzo, movilización, protesta y valentía para no callar lo que es una ofensa gravísima.

Jesus

martes, 1 de marzo de 2016

Próxima mesa redonda

El próximo martes, día 8 de marzo de 2016 a las 19:30 tendremos en el Centro Cultural Las Claras la siguiente mesa redonda del ciclo "4 miradas críticas a la actualidad"


Tenemos dos ponentes de lujo que nos aportarán toda su experiencia.


lunes, 29 de febrero de 2016

Educación y autoridad

Publicado en La Opinión el jueves, 25 de febrero de 2016

Los frecuentes casos de agresiones a docentes de enseñanzas medias movieron a las Administraciones públicas a ofrecerles una cobertura legal. Ya ha habido sentencias condenatorias a padres por faltas y agresiones contra docentes. Pero a nadie se le oculta que el problema es más hondo y surge de una crisis que afecta a nuestra arquitectura social.
 
Ocurre a veces que transformamos en leyes las costumbres cuando han dejado de serlo, y ése es el caso: que socialmente hace tiempo que los maestros dejaron de ser respetados en el sentido pleno y social de esa expresión. Los excesos autoritarios de las sociedades tradicionales y cerradas nos movieron a buscar fórmulas nuevas y a redefinir el papel del educador en el contexto de las sociedades democráticas y participativas. Además hubo cierto regusto en desvestir al maestro de sus ropajes venerables y mostrarlo expuesto como un trabajador más cuyos problemas laborales resultaban ciertamente acuciantes.
 
La avalancha de innovaciones pedagógicas - casi siempre maltraídas por las sucesivas reformas educativas- que postulaban una devolución al educando de su protagonismo frente al ‘opresivo’ y tradicional ‘dirigismo’ del maestro, así como las supuestas suprimir los sistemas de evaluación y superación de niveles, han terminado por desconcertarnos a todos y, sobre a todo, a padres, alumnos y maestros. Por último, la eliminación y el escarnio de cualquier aspecto disciplinar en la educación sincronizaba la escuela con la nueva sensibilidad pública dominante que excluía de la organización familiar todo atisbo de autoridad paterna y, por supuesto, de cualquier clase de ‘violencia educativa’.

Hemos llegado al punto no ya de que un cachete paterno sea perseguido de oficio por el diligente ministerio fiscal, sino de que los abusadores denuncian la violación de la intimidad de sus víctimas cometida por sus padres al curiosear las imágenes pornográficas con las que acosaban al menor. Y todos hemos respirado con alivio cuando el juez ha desestimado el recurso del abusador y no ha reprendido a los padres fisgones, porque nada aseguraba que se resolviera así. También en lo educativo muchas de las reformas han adolecido del más elemental sentido común, pero en cualquier caso, entre unas y otras se nos olvidó lo que le daba a los maestros ese ascendiente que llamábamos autoridad: la pasión por sus alumnos.

El hecho de que una persona se ponga al servicio de los que tienen que crecer para colaborar con ellos e indicarles el camino con el buen ánimo (a veces, compatible con el mal humor) del que disfruta haciéndolo, es un hecho tan gratuito como afortunado que genera por sí solo la gratitud que deja obligados a padres y alumnos, y que es la fuente moral de la autoridad del educador. Es simple pero no es fácil. Y con frecuencia los padres lo ponemos más difícil todavía porque confundimos lo que sólo cabe esperar con lo que tenemos el derecho de exigir. Tenemos derecho a que nuestros hijos sean bien educados y adquieran un determinado nivel de conocimientos, y en términos generales a que se les trate bien y con atención. Pero no tenemos derecho -porque se trata de algo que no se puede exigir- a que el maestro sienta el crecimiento de sus alumnos como suyo propio y haga del crecimiento de nuestros hijos objeto de su desvelo personal. Semejante implicación es algo completamente gratuito, una vocación que sólo se reconoce adecuadamente mediante una rendida gratitud. Y, sin embargo, es esto último lo que sostiene el régimen de autoridad en el que es posible enseñar.

A mi juicio es la ingratitud de los padres lo que desautoriza a los maestros. Como es evidente no me refiero a hechos puntuales de ingratitud, sino a una disposición básica de la existencia que nos hace creer que tenemos derecho a todo. Sin embargo, aunque lo necesario se puede y debe exigir, lo definitivo es más bien un exceso de alguien que libremente convierte su oficio en un asunto personal y que resulta insustituible, especialmente cuando se trata de la tarea de enseñar a niños y jóvenes. Hemos abominado de una cultura de la gratitud por otra de derechos y exigencias y nos hemos creído que asegurando aquello que podemos exigir lograremos suprimir la necesidad de lo que sólo nos cabe agradecer.

Pero no es así, y al menos en educación sucede que sólo si las personas hacen mucho más de lo que es su estricta obligación las cosas funcionan como debieran. Para ser maestro es necesario involucrarse personalmente en el oficio de enseñar. La insolente suficiencia con la que los padres bien aderezados de derechos nos acercamos a los maestros y su consiguiente falta de ascendencia sobre nuestros hijos, secuestra la posibilidad de lo mejor de la educación: el mutuo hallazgo entre quién tiene que crecer y quién siente esas potencialidades ajenas como labor y pasión propia. Los padres no lo podemos exigir pero lo podemos fomentar, incluso nos cabe hacer invitaciones para que ocurra mediante una expectación respetuosa de los frutos del trabajo del maestro.

La palabra autoridad procede del latín auger que significa ‘hacer crecer llevar a su auge’. Ser maestro es propiciar el auge ajeno, cultivarlo y pro-curar que no crezca torcido lo que podría haber crecido alto y erguido. Mientras que el poder se tiene evitando que otros te lo quiten, la autoridad solo se consigue si otros te la dan. Así que si los maestros no tienen ya autoridad no es a ellos, no al menos principalmente, sino a nosotros a quienes hay que mirar. Pero quitársela es tanto como  despojarles del poder de hacer crecer. Desde luego que hay maestros que no merecen ese nombre ni la autoridad que le corresponde, y su responsabilidad es tremenda. Dudo mucho que nuestro sistema educativo pueda regenerarse sin la salida de cuantos lo convierten en un varadero de frustraciones personales. Pero me temo que somos más los que le sustraemos a la educación su propio aliento disminuyendo lo que nos atrevemos a esperar de los maestros y, de paso, de los alumnos, nuestros hijos. Pocas miopías sociales y paternas resultan tan autolesivas como la ya cronificada desautorización del maestro.
 
Higinio Marín









 
 

domingo, 21 de febrero de 2016

El individualismo contemporaneo y la crisis de la familia

De la conferencia “La familia y el contexto antropológico-cultural”

Dr. Javier García-Valiño Abós jgarciaval@gmail.com)

Desde una perspectiva filosófica, vamos a considerar un momento la evolución y la fuerte sacudida que ha experimentado el matrimonio y la familia; principalmente durante el último medio siglo, desde la “revolución sexual” de los años sesenta, en nuestro contexto cultural, es decir, en las sociedades post-tradicionales del mundo occidental, que están fuertemente marcadas por la secularización, el relativismo moral, y la multiculturalidad, y sometidas a cambios tecnológicos profundos y muy rápidos que han transformado nuestra forma de vida. Pienso que, en Occidente, el individualismo –como mentalidad y estilo de vida– es una de las claves principales para poder comprender esta crisis y la actual fragilidad del amor conyugal y de la familia.

El individualismo contemporáneo ha sido interpretado con gran lucidez por el filósofo canadiense Charles Taylor y otros pensadores de la corriente comunitarita en su interesante controversia con el pensamiento liberal. Estos pensadores han subrayado el valor de la comunidad en la configuración de nuestra identidad personal y colectiva, también en sociedades con una creciente diversidad cultural, como la nuestra. Por otra parte, los filósofos de la amplia corriente personalista, de acuerdo con la tradición clásica y medieval, consideran que la persona humana existe siempre en relación y es constitutivamente comunitaria. En cierto sentido, el tú es anterior al yo: el yo se constituye y toma conciencia de sí en relación al tú. Por eso, la familia, como comunidad (natural) de amor y de vida, primera comunión de personas e institución pre-política, está presente desde el principio en todas las culturas y civilizaciones.

Por su parte, el filósofo norteamericano MacIntyre, reinterpretando la tradición aristotélica y medieval, ha rehabilitado las nociones clásicas de comunidad y de virtud, viendo un mismo hilo conductor de Aristóteles a san Benito de Nursia, y ha subrayado asimismo la necesidad de contextos comunitarios que promuevan el crecimiento en las virtudes y estimulen la búsqueda de la excelencia. En este terreno, la familia juega un papel decisivo e insustituible.

Ya en 1981, Juan Pablo II, “el Papa de la familia”, afirmaba: «En los países más ricos, el excesivo bienestar y la mentalidad consumista, paradójicamente unida a una cierta angustia e incertidumbre ante el futuro, quitan a los esposos la generosidad y la valentía para suscitar nuevas vidas humanas; y así la vida –en muchas ocasiones– no se ve ya como una bendición, sino como un peligro del que hay que defenderse»

Así pues, en nuestro contexto cultural, podemos constatar «el aumento de un individualismo exasperado que degrada los vínculos familiares, haciendo prevalecer la idea de un sujeto que se construye (a sí mismo) según sus deseos, privando de fuerza a todo vínculo»

También observamos una tremenda contradicción cultural acerca de la familia. Por un lado, entre nosotros, «el matrimonio y la familia gozan de gran aprecio y sigue dominando la idea de que la familia representa el puerto seguro de los sentimientos más profundos y gratificantes. Por otro lado, (…) las tensiones provocadas por una exacerbada cultura individualista de la posesión y el goce generan, en el interior de las familias, dinámicas de intolerancia y agresividad»

La vía para superar esta contradicción y el antídoto contra las secuelas nocivas del individualismo (más o menos exacerbado) es el cultivo y cuidado de las relaciones interpersonales en todos los ámbitos de la vida; de un modo especial, en la familia, porque ella nos proporciona el clima de confianza y seguridad necesario para que todos –desde los niños hasta los abuelos– podamos comunicar nuestra intimidad, sabernos comprendidos y encontrar el apoyo y consejo necesario para seguir adelante. Por mucho que nos alejemos del hogar, la familia es «el lugar al que (siempre) se vuelve» y donde cada uno es (o debería ser) aceptado y amado incondicionalmente.

domingo, 14 de febrero de 2016

“La justicia como motor social y económico de una sociedad avanzada”


Jueves, 18 de Febrero de 2016 a las 20,15h en el Real Casino de Murcia (Salón de Actos)

“La justicia como motor social y económico de una sociedad avanzada”

¿Crees que puede haber justicia sin igualdad?

¿Te quedas indiferente ante el dato que el 2% de la población posee más que el 98% restante?

¿Sabes cuál ha sido la respuesta del Papa Francisco al respecto?


“El Papa Francisco ha pedido:

  1.  A los gobiernos una profunda redistribución de la riqueza como expresión de la solidaridad y de la justicia entre seres humanos.

    2.  Y,a todos los ciudadanos del planeta que cambiemos nuestro estilo de vida, que dejemos de derrochar y pensemos  más en los más débiles.”
Estas y otras cuestiones relacionadas con la “La justicia como motor social y económico de una sociedad avanzada” serán analizadas y debatidas en la Mesa Redonda que el Grupo de Estudios de Actualidad de la Región de Murcia ha organizado en torno a la Encíclica Laudato Si del Papa Francisco. Con ello pretendemos dar a conocer su contenido y generar un espacio de diálogo que nos permitan  debatir sobre el tema.


Juan Miguel Molina



 
 
 
  
 
 

 
 

 
 
 
 






 

martes, 12 de enero de 2016

PRESENTACIÓN DEL CICLO "Cuatro Miradas Críticas a la Actualidad Española 2016"


DESAFÍOS DE LA FAMILIA MODERNA

 

La historia demuestra que el concepto de familia no es una construcción estática, por el contrario, ha cambiado a lo largo del tiempo y sigue modificándose. Se trata, por lo tanto, de una construcción cultural, que sufre alteraciones a medida que la malla social se torna compleja.

Puede decirse que, hasta mediados del siglo pasado, el modelo familiar de los distintos países incluido el nuestro, compartía  una serie de características comunes que sin embargo empezaron  a modificarse en las últimas décadas del siglo XX, de manera drástica e irreversible.

La familia, en los tiempos actuales, ha sufrido quizá como ninguna otra institución, la acometida de las transformaciones amplias, profundas y rápidas de la sociedad y de la cultura que va degradando el sentido de todo. 

Muchas familias tradicionales viven en una situación estoica, permaneciendo fieles a los valores que constituyen el fundamento de la institución familiar. Otras, se sienten inciertas y desanimadas de cara a su cometido, e incluso en estado de duda o de ignorancia respecto al significado último y a la verdad de la vida conyugal y familiar. Unas más, ya perdieron toda brújula moral y se permiten cualquier cosa por degradante que sea para sus miembros. Otras, en fin, a causa de diferentes situaciones de injusticia, sobre todo económicas, se ven impedidas para realizar y cumplir sus derechos fundamentales. 

Ante esta situación y aprovechando la celebración del Sínodo sobre la Familia promovido por el Papa Francisco, El Grupo de Estudios de Actualidad de la Región de Murcia ha organizado el 6º Ciclo de Cuatro miradas críticas sobre la actualidad española 2016 con el títuloDesafíos de la familia moderna, a fin de analizar,  reflexionar y debatir sobre La familia para buscar soluciones y hacer frente a los retos planteados.

 

Juan Miguel Molina

Grupo de Estudios de Actualidad





  Programa
Viernes, 22 de enero de 2016
“LA FAMILIA Y EL CONTEXTO ANTROPOLÓGICO-CULTURAL”
Higinio Marín Pedreño
 Prof. Titular de Filosofía. Universidad CEU Cardenal Herrera(Valencia, Elche)
Javier García-Valiño Abós
Doctor en Filosofía. Prof. IES  Valle de Leiva (Alhama de Murcia)
Moderador: Antonio José Crespo
Grupo de Estudios de Actualidad
Martes, 8 de marzo de 2016
“EL DESAFÍO DE LA POBREZA Y LA EXCLUSIÓN SOCIAL”
Milenko Bernardic Cvitrovic
Profesor IES Los Alcázares
Natalia Conesa Aniorte
Directora del Banco del Tiempo de  San Javier.
Moderador: Enrique Poblet Martínez
Grupo de Estudios de Actualidad
Miércoles, 18 de mayo de 2016
“EL COMPROMISO SOCIOPOLÍTICO CON LA FAMILIA”.
 Mariano Montesinos Barceló
Químico industrial (U. Complutense de Madrid) y Abogado.
José María Cerrada
Presidente Asociación de Orientación Familiar Alquibla
Moderador: Eduardo Martín del Olmo
Grupo de Estudios de Actualidad
Miércoles, 22 de junio de 2016
“REALIDAD SOCIAL DE LA FAMILIA DEL SIGLO XXI”
Dionisio Roda y Roda
Doctor en Derecho. Especialista en Derecho de Familia.
Javier Alcalá Jara
Abogado
Moderadora: Macarena Perona



viernes, 8 de enero de 2016

Proxima mesa redonda sobre la familia y el contexto antropológico-cultural

El próximo viernes 22 de enero de 2016, a las 19:30, en el Centro Cultural las Claras tendremos una mesa redonda con 2 ponentes de lujo: Higinio Marín y Javier García- Valiño. Es una oportunidad única para descubrir aspectos de la familia que a menudo pasan desapercibidos.