Buscar este blog

viernes, 24 de enero de 2014

Despertar


La pequeña se miraba las uñas y dudaba entre el rouge magnetic y el rouge  allure del juego de cosmética. Su hermano, dos años mayor, se impacientaba con la lentitud del Pentium IV para cargar el simulador de operaciones bursátiles. En la cocina la madre acunaba a una muñeca, mientras el padre hacía formar el séptimo de caballería bajo la cama.
Baltasar rodeó por los hombros al joven paje, que contemplaba las escenas con los ojos como platos.
-Lamento que hayas tenido que enterarte de este modo, -le dijo. A mí también me costó encajarlo: sí, los niños son los padres.

José Manuel Mora

No hay comentarios:

Publicar un comentario