Recientemente Antonio Argandoña nos ha animado a
dirigir la atención a un artículo de Rebecca Winthrop, una de las
colaboradoras más prestigiosas de la Brookings Institution norteamericana en
temas de educación y desarrollo. Hace unos días Rebecca publicó una entrada en
el blog de Brookings con el sugestivo título de “¿Podría ser el Papa Francisco el más grande defensor de la educación en el
mundo?” (aquí, en inglés). El artículo empieza contando cómo fue invitada a una reunión
en el Vaticano para tratar de temas educativos. “Como no católica, este era un
nuevo territorio para mí”, confiesa.
De modo que se puso a
leer cosas sobre la Doctrina Social de la Iglesia católica sobre educación. “Y descubrí una Iglesia muy diferente de la que aparece habitualmente en
los titulares de la prensa. Los conceptos de dignidad humana, igualdad, el
derecho de las personas a la plena participación en la sociedad y, en
consecuencia, la llamada a proporcionar una protección especial a los pobres y vulnerables
y a actuar buscando el bien común” llamaron su atención.
Para alguien
interesado en el derecho universal a la educación, “la potente idea de que todas las personas formamos parte de una única
familia humana, sin importar quién eres, de dónde eres, cuál es tu sexo, y si eres rico o
pobre” le pareció particularmente atractiva”. Por eso afirma que “mi viaje al
Vaticano me enseñó que hay mucho más terreno común del que
parece, entre las comunidades religiosas y las dedicadas a la educación
global”. De hecho, la última de sus recomendaciones es “apoyarse en la tradición
educativa católica”.
La Iglesia católica tiene muchas joyas que pueden servir de guía a la
sociedad, porque se basan en una concepción de la persona que es muy rica y muy
prometedora. Hay que leer los textos que ha publicado sobre estos temas, dejando de lado los prejuicios de que hace gala nuestra sociedad laicista. Y tienen que
hacerlo, sobre todo, los científicos sociales, que son los que pueden entender
qué hay que interesante y de prometedor en lo que dice la Iglesia.
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